abre los ojos.

Hace algunos meses, me creía la mejor y sentía que tenía (casi) todo mi futuro planificado, y bien planificado, una carrera linda y que me apasiona por seguir, y una lista de cosas por hacer que me sentía en plena capacidad de lograr.
Pero desde un tiempo a esta parte es que me he estado percatando que tal vez lo que yo creía cuerdo no era tan así, y lo que para mí era estar pensando con la cabeza y en un sentido realista no era más que intentar llevar a la realidad mi propio sueño. Puede que de eso se trate la vida, de llevar a la realidad concreta tus propios sueños y anhelos por muy inalcanzables que se sientan, pero en este caso con más de dos dedos de frente ( y dios que tengo dedos de frente) puedo reconocer que es imposible, no puedo llegar y jugar a ser una soñadora capaz en estos momentos, por millones y un motivos.
Tal vez, en unos años más, cuando sea una profesional consolidada (tal vez no una satisfecha de su profesión, pero si estable), pueda darme el gusto de soñar y traer mis sueños a vida, pero no aquí, no ahora.


(este proceso debe ser uno de los más conflictivos reales por los que he pasado en toda mi vida, debe ser, que abrí los ojos, ABRÍ LOS OJOS!)