chanchos.

Tengo mucho sueño, mucha pena, mucha flojera, mucho cansancio,
mucho en que pensar, mucho nada.
Así que vengo a escribir sobre y más bien,
lo que quiero escribir
preciso
y por sobre todo
corto.
No me atemoriza la fiebre porcina, la gripe aviar, la listeriosis, ni ninguna de esas enfermedades de moda que tanto aparecen en los noticiarios, diarios, internerd, radio en fin.
Me atrevo a decir que me provoca felicidad, me reconforta, me tranquiliza, porque creo que es un castigo, castigo merecido por lo sicópata que nos hemos vuelto(se han vuelto) la gran mayoría de los seres humanos al momento de comer, abusando y violentando de los pobres vacunos, chanchitos, pollitos auch ! mandando a la mierda la armonía con la que debemos vivir todos en un mundo que tiene suficiente espacio para todos y cada uno de nosotros, nosotros no sólo los de dos patas.
Me encanta que la gente tirite entera al momento de comerse un trozo de carne o un pedazo de jamón, me encanta, si señores ME ENCANTA!
quién los manda a ser tan cerdos, no?

+++

Es extraño esto de las despedidas, despedidas que a los 5 minutos de efectuarse se transforman en extrañarlo.
Es extraño necesitar un abrazo, que precisamente no es el abrazo que generalmente necesito.
Es desconocido para mí, querer su presencia, querer su voz, sus conversaciones.
Quizás no es desconocido, quizás si lo había sentido, pero todo fue hace mucho tiempo, años luz, por lo que ya no lo recordaba.

( Supongo que poco a poco voy a ir recordando, día a día )

Quería inmortalizar esto de alguna forma precisa, no muy extensa.
Ahora sigo hablando en números.

y así.

Odio ser tan distraída, odio desconcentrarme tan fácil, odio saber que necesito de todo un día para terminar un trabajo que llevo semanas intentando terminar, odio a Edgar Morin, odio no ver más allá, odio no lograr dejar el cigarro, odio mi amor a morder mis uñas, odio esperarlo, odio que sea domingo, odio haberlo conocido, odio que haya sido justo a él, odio a los que no disfrutan la música, odio olvidarlo cuando vuelvo a verte a ti, porque sólo a ti, sólo tú, odio nuestro lazo, odio que se me duerman las piernas más de 5 veces al día, odio nuestra química, odio nuesta historia, odio aún más amarla más que a cualquier otra historia posible, odio el hecho de estar escribiendo en este lugar, cuando debiera estar escribiendo sobre otro tema para nada en común con lo que estoy escribiendo acá en otra ventanita que debiera estar maximizada y no minimizada .

:)

Ayer, gracias al bajón del terror que nos da tipín 2 de la tarde, invité a la nati a comer pizza con mis cheques, gran cheques gran, que me dió la junaeb.
Entre pizza y pizza llegamos a una conversación bien interesante, como siempre que estamos las dos solas, y me dijo algo que quise guardar en este lugar, para que después no lo olvide y no pare de estar tan grabado en mi mente como hasta el momento...
"llega un momento en tu vida, en que tienes que elegir ; entre seguir sufriendo con minos(weones) que sólo te sirven para eso, o madurar y quedarte con el que te hace bien, te cuida y te hace feliz"
fue corta, precisa, concisa y por la puta que me despegó un poco más los ojos.
Creo que por eso les he agarrado tanto cariño a ella y a la maca, que si bien la última es una droga, ambas son más grandes, tienen más camino recorrido que yo y saben porque me dicen las cosas, sobre todo por el hecho de que las tres tenemos "ese tipo de penas" en común.

Te amo.
Tanto así ?
tanto así.

Calamaro Calamaro ♥

Aunque alguien me advirtió nunca dije que no               
ahora tengo que esconder las heridas,
ese pulso que jugué porque quise lo perdí,
nunca me podré alejar de ti.

Te extraño, cuando llega la noche
pero te odio de día,
después me subo a tu coche,
y dejo pasar la vida.

Debería dejarte,
irme lejos no volver
pero es inútil negarlo,
tú me estás atrapando otra vez;
contigo sólo puedo perder.