sábado, 25 de octubre de 2008

Me apesté, me apestó, me apestaron, hasta mi pelo lo está, me vine apestada, camino a casa seguía apestada, llegué apestada junto a mi papá jodiéndome por la cara y mi mamá jodiéndome por la hora, aunque sinceramente no me importa mucho que lo hagan, a muy pocas cosas les tengo miedo (son cada vez menos) y ellos no están en la lista, además, las ganas de vomitarles encima eran infinitas, so, fue favorable correr al baño, antes de seguirle viendo las caras.
Y bueno, sigo apestada y con ganas de vomitar, pero sólo estoy herida (8).
Eso si, no tomo más !


1 comentario:

barandota. dijo...

igual te adoro siempre, aunque la gente te odie por ser ebria a veces, pero yo te entiendo aunque no justifico.