miércoles, 17 de diciembre de 2008

A veces creo que el resto, o al menos los más cercanos a mí, tienen un umbral de dolor algo parecido al mío, pero una vez más me equivoco, mientras yo por mi parte necesito sólo una señal para saber que hay algo que está o estoy fallando, están los otros que tienen que ver todo frente a sus ojos derrumbado para poder reaccionar, no son esos pequeños tropiezos de la vida los que le enseñan, sino que por el contrario, esas llegadas al fondo y más allá, cuando ya no hay mucho por hacer, y cuando todo lo viciado se vuelve aún más...y no sé, me da miedo...mucho.
Espero, sólo espero, que ese angelito que decía tener, siga ahí sobre su cabecita, para impedir...eso.

2 comentarios:

barandota. dijo...

u.u
:(

perrojo dijo...

Creo que te equivocas medio a medio...
u.u


[x]