jueves, 4 de diciembre de 2008

Aprendí a evadir, negar, mentir, olvidar a ratos y vivir una vida "normal", pero si hay algo que aún no logro aprender es a no sentir esa sensación del estómago dándose vueltas y arráncandose junto al corazón cuando lo veo, supongo que es inevitable, o es que todavía no lo quiero evitar.

No hay comentarios: