martes, 18 de noviembre de 2008

Creo que las personas siempre van a predicar más de lo que practican, y creo también que no soy la excepción a la regla, por más que a veces me obligue a pensar que en ese sentido, si lo soy.
Tanto predico y tan poco practico que hoy me sentía con pleno derecho de hablar y "aconsejar" abiertamente sobre un tema que aseguraba tener superado, pero bastó hoy ( un poco más tarde ) la más mínima provocación sobre ese mismo asunto para que todo el puto llanto por esa puta, estúpida y pendeja razón vuelva, y todo lo que creía tener muy bien incrustado en mi mente se me va aún más allá de la cresta, y me siento tan pequeña cuando esto pasa, tan diminuta y vulnerable, al saber que la razón por la que lloro es lo más inexistente al lado de lo que de verdad pasa, pero por más que intento e intento no dejarme doblegar por aquello, no puedo, resisto sólo por algunos días, semanas quizás, pero siempre llega el punto en que exploto y cuesta volver a la normalidad ( es este el momento en que me siento tan cínica, y veo que no tengo cara para dar sermones, si tanto la entiendo)
Sé que todo es un puto proceso del cual me faltan infinitas etapas más que pasar, sé que a ratos todas esas etapas superadas van a importar poco ya que voy a retroceder al punto de partida una y otra vez, sé que el hablarle y confiarle tanto de mí va a ser una caída más, sé y tengo presente todo lo que ganaré y perderé ( claro, más perder que ganar ) en algún futuro cercano, pero me cuesta creer que voy a lograr aguantar y sobrellevar esa carga que se sigue acumulando en mi mochila, y me da miedo, MIEDO, sólo miedo porque sé que mi mochila no sólo debe llevar aquella carga, sino que debe ser lo suficientemente fuerte para acarrear muchas otras, más pesadas y palpables aún, y es ahí cuando dudo, dudo de mi propia fortaleza y de todo a decir verdad.
Aunque antes de que esto ocurriera ( esto = lo que he pasado desde hace sus 4 años atrás ), tampoco me creía capaz de aguantar todo de una manera tan "persona", y si, lo fui, fui fuerte y pude soportar todito lo que la vida me quiso entregar, quitar y prestar ; herida, en llanto y caminando con muletas, pero avancé, y llegué a un punto del cual nadie me ha movido y del que no he retrocedido.

( sigo confiando en que la vida [dios] no me dará penas que no soy capaz de soportar, jamás [ lo que no quiere decir que siempre voy a caer parada] )


pd : puedo esperar.
pd3 : él seguirá guardado en la cajita de tesoros ; hasta nuevo aviso.

2 comentarios:

perrojo dijo...

Te acuerdas de que estábamos hablando denante de wates?. Bueno, leí el blog, ycreo que mereces uno de mi parte...pero siempre con cariñors (L)


[x]

barandota. dijo...

yo igual te odio un poco
sólo un poco