Todos los días de la madre, como cualquier día importante para uno o todos los integrantes de mi linda chora y tierna familia, nos reunimos en alguna casa a almorzar tomar once y todas esas cosas ricas, este año estaba presupuestado ir a la casa de mi hermano, pero al final decidieron venir acá cosa que me agrada porque así puedo andar con mi pijama de polar color rosado bien gay.
Después de almuerzo (hace una hora mas menos) me quedé conversando un rato con mi hermana, y no sé porque llegamos al tema de películas que esperamos y anhelamos años y que nunca vimos. Ambas coincidimos con una en especial ; la película de sex and the city, la historia que ella me enseñó a seguir siempre que podía, y que ninguna de las dos ha logrado saber de que forma concluye... somos tontas, pero en fin ese es cuento aparte.
La conversación fluyó como para que nos pusiéramos a hablar de la historia de Carrie, la protagonista, y ahí fue cuando mi hermano se volvió a sentar en la mesa a opinar estupideces, mi hermana ruda y fría como siempre lo ha sido, opina que carrie es una estúpida y que nunca debió haber aceptado volver a estar con mister Big(L), me argumentaba que ninguna mujer puede estar y ser feliz con alguien que tanto la hizo sufrir en algún momento, ya que si lo hizo alguna vez, jamás parará de hacerlo, y mi hermana es tan ruda, que cuando me mira me hace mierda por dentro, y saliendo esas palabras de su boca, sentía que enrealidad no se refería a la historia de Carrie, sino más bien a la historia de alguien muy cercana a ella que estaba en ese momento escuchando lo que hablaba al otro lado de la mesa, también llamado; YO.
Mi hermano en un tono un poco más emotivo, creía algo similar, los hombres se aprovechan de las mujeres cuando estas le dan demasiadas oportunidades, pero aún así, está la probabilidad de que ellas lo hagan cambiar, llevando a cabo estrategias, ya que con sólo amor no se los conquista, según él.
Y llegó el momento en que yo tenía que dar mi opinión, y mi manera de ver la vida es distinta a la de ellos y ellos nosotros, todos lo sabemos, así que fui bien precisa en mi opinión para no tener que explayarme y quedar en "vergüenza" ante sus maneras asquerosamente frías de ver la vida y el amor.
Terminé lo poco que dije con la frase que siempre voy a creer, "todas tenemos nuestros mister big en la vida" al cual no nos podemos negar, el cual amamos* por sobre todo y todos, y al cual recurrimos cuando todo sale mal... y esto va más allá de una serie de televisión, es la maldita realidad, cuesta reconocerlo, pero sé que a muchas les pasa lo mismo.
domingo, 10 de mayo de 2009
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