domingo, 11 de enero de 2009

Hay una gran diferencia entre lo que uno quieredeseanhela con todas las ganas hacer, y lo que uno por genética o qué sé yo tiene todas las facultades innatas para llevar a cabo. El otro día hablando con alguien al parecer un poco más entendido en "ese" tema, llegamos a la conclusión de que es mucho más importante tener la primera característica que la segunda, porque muchas veces la falta de motivación provoca que todo ese supuesto talento se vea opacado, hasta que se llega al punto de desaparecer a los ojos de los demás ; al igual como la actitud al hacerlo es fundamental, y pueda hacer parecer que el talento está, aunque no lo sea tan así. Pero ahora, no sé que sería mejor, no sé tampoco en cual de las dos listas podría estar, sólo me desgané, sólo no quiero seguir y mi actitud se fue a la mierda.

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